¿De qué manera prefiere usted decorar su cuarto, su cocina, el espacio donde come, la sala donde relaja las tardes luego del trabajo? ¿Lo sabe ya o aún está descubriéndolo en el acto de elegir los objetos que más le gustan, que más le conmueven o que más prácticos le son? Buscar referencias es importante. Tener una guía hace toda la aventura más rica y diversa. Aquí le proponemos algunas pistas para que le dé más base a su pasión, a su intuición.

Estilo Minimalista

Tiene como ley básica que “menos es más”, buscando siempre la simpleza, la funcionalidad, sin perder atractivo. Se originó en la década de los años ’60 en Estados Unidos y es ideal para aportar amplitud y serenidad a los espacios. Pondera las líneas rectas, puras, pocos muebles y menos adornos, aunque siempre con autenticidad, buscando la belleza de lo simple y mesurado.

Estilo Étnico

Se nutre de culturas, tradiciones y esencias no occidentales o cosmopolitas a partir de los elementos utilizados. Para ello, toma muy en cuenta la artesanía de las regiones o asentamientos que le inspiraron, con una estética apegada a la tierra, lo natural y los artículos elaborados de forma artesanal. Muebles, accesorios elaborados de madera, metales como el cobre, el estaño o el latón, así como los tejidos estampados o de fibra son propios de este estilo colorido, acogedor y distintivo.

Estilo Nórdico o Escandinavo

Viene de las altas tierras europeas y ha ganado muchos seguidores en la última década. Predominan los colores blancos, grises, beiges y tonos mates. Siempre sobrio y delicado incluso en sus contrastes. Predominan la madera, los tejidos naturales como el lino, el algodón y la lana, mientras los muebles privilegian las líneas rectas o curvas suaves y la funcionalidad. Es ideal para dar sensación de amplitud y luminosidad a las habitaciones. No por su ligereza deja de ser hogareño y va estupendamente en casas pequeñas.

Estilo Clásico

Tiene más que ver con la estética de antaño y la opulencia. Telas recargadas y expresivas, muebles de maderas nobles de diseños torneados, atemporales y vistosos, luminaria con grandes diseños e iluminación tenue... todo lleva a una mezcla entre la abundancia y la sofisticación, al lujo. La idea es transmitir poderío, simetría, romanticismo y memoria. Y sigue gustando muchísimo.

Estilo Industrial o Loft

Nació en la urbe neoyorquina a partir del uso que a las fábricas, naves, talleres o almacenes abandonados comenzaron a darle los artistas. Ellos convirtieron dichos espacios en sus residencias procurando amplitud y luz para trabajar, se volvieron sus estudios. Así pues, en este estilo confluyen madera, hierro, cemento, hormigón, vigas, tuberías, ladrillos, elementos estructurales y todo cuanto aluda a construcción, a edificación sin enmascarar, siempre confluyendo con piezas de arte, libertad, creatividad.

Estilo Oriental

Muy relacionado con la filosofía Zen, el Feng Shui y la paz interior, enfoca sus intenciones en lograr armonía, equilibrio y espacios confortables, elegantes y calmos. Para ello inspirarse y representar los 5 elementos naturales es primordial. Se expresa en los colores, formas y materiales aludiendo al fuego, madera, metal, agua y tierra. La presencia de la naturaleza es indispensable: piedras, agua, flores, bonsáis. También pueden emplearse velas, biombos de seda, cerámicas, tatamis, cojines en el suelo, alfombras y mesas bajas.