¿Conocías que el modo en que amueblas tu hogar puede ayudar en la lucha contra el cambio climático? ¿Cómo puedes sostener con pequeños cambios cotidianos esta gran casa nuestra: la Tierra?

Cada vez más el usar y botar va pasando de moda. Muchas personas adoptan un estilo de decoración armonioso con el medio ambiente, llamado también eco-diseño, al optar por el reciclaje y los artículos duraderos producidos con materias primas naturales y sostenibles.

¡Aquí te dejamos algunos consejos!

1. Decora con madera

La madera es el material por excelencia de la decoración sostenible, por su solidez e intemporalidad que resiste el paso del tiempo (Ver nuestro artículo sobre las ventajas de la madera)

2. Evita el consumismo

Compra de forma responsable, elige un tipo de mobiliario duradero y versátil que permita su adaptación con el transcurso de los años (Ver nuestro artículo sobre el mobiliario multifuncional)

3. Recicla

Puedes darle nuevos usos a muebles que ya tengas, o que sean posibles de restaurar, transformar o comprar de segunda mano. Así, colaboras con la economía circular, disminuyes el consumo y atenúas la cantidad de residuos innecesarios, sin renunciar a la belleza y funcionalidad.

4. Usa textiles sostenibles

Apuesta por tejidos y fibras naturales como la lana, el lino, el algodón o el yute en alfombras, cortinas o cojines. Estos materiales favorecen la transpiración, el aislamiento térmico (en lana y algodón), la higiene y tienen una textura más natural y agradable al tacto.

5. Opta por pinturas ecológicas

La pintura ecológica puede tener también alta calidad e incorpora materias primas sostenibles y biodegradables. Además de beneficiar el medio ambiente, ayuda a la salud humana, pues la pintura tradicional contiene metales pesados, compuestos tóxicos (compuestos orgánicos volátiles), nocivos para las personas.

6. Coloca plantas en interiores y exteriores

Las plantas, no solo aportan belleza a cualquier espacio, sino que además absorben las sustancias tóxicas que proceden de muchos de los elementos del hogar y de nuestra rutina diaria. Aportan salud y bienestar. Puedes crear tu rincón verde con plantas aromáticas como albahaca, orégano o hierbabuena o un pequeño huerto urbano.

7. Ilumina con bajo consumo

De ser posible, usa energías limpias con paneles solares fotovoltaicos. Aprovecha también la luz natural, la cual estimula el sistema inmunológico y mejora la calidad del sueño. La luz artificial debe ser de bajo consumo. Por ejemplo: las bombillas led aportan un ahorro del 80 % en comparación con las bombillas halógenas.

8. Elimina el plástico

En el mundo se producen un billón de artículos de plástico de un solo uso cada año. Son de utilidad  durante solo 20 minutos, pero demoran entre 400 y 1 000 años en descomponerse.

Se estima que entre 1950 y 2015 se generaron 6.300 millones de toneladas de residuos plásticos a nivel mundial. Solo se recicla el 9%, se incinera el 12% y el 79% restante se deposita en vertederos o abandona en el medio natural, de ahí que sea un material altamente contaminante.

9. Compra local

Comprar artículos hechos a mano en tu territorio ayuda al desarrollo económico local y la creación de empleos. Los productos tienen una huella de carbono menor porque no transitaron a través del planeta para llegar hasta tu casa.

Apuesta por la tendencia eco-friendly, deja tu huella ecológica y elige una decoración responsable, la cual es una opción económica que puede generar cambios significativos con pequeñas acciones.