En pleno siglo XXI la madera sigue siendo protagonista en los principales muebles del hogar. El acto de decorar, de ambientar nuestros espacios con tan noble material no hace más que ganar en presencia, versatilidad, atractivo… Y no se trata solo por su probada belleza. De hecho, hay muchos beneficios en incorporar la madera a nuestras habitaciones. Estas son algunas razones:

Confort, cercanía y calidez:

Son algunas de las sensaciones más nítidas que nos llegan cuando visitamos un entorno donde hay madera en la decoración. Su origen tan natural ayuda a crear ambientes más relajados, hogareños y armónicos.

Mucho estilo donde sea que se ponga:

La madera se adapta a cualquier espacio dándole elegancia y personalidad. No importa el estilo que se elija (rústico, minimalista, vintage, retro, moderno…), combina perfectamente con todos y aporta siempre un toque de distinción, de calidad.

Intemporal y perdurable:

La madera es capaz de aguantar décadas aún en las más diversas condiciones, solo con cuidados mínimos. Si recibe el tratamiento adecuado este producto tan ecológico llega incluso a ser patrimonio de varias generaciones. Reciclable y muy adaptable, puede ganar un nuevo look con pequeños cambios de coloración o diseño.

Ni ruidos ni contrastes de temperatura:

Al ser un aislante térmico, la madera regula la temperatura y la humedad de forma natural. Además, reduce los ruidos, mejora la acústica y amortigua el sonido, haciendo el ambiente más envolvente y sutil.

Un toque auténtico.

El mobiliario de madera aporta una sensación de lujo mientras hace que la vivienda se vea fresca, original y, si la pieza elegida es artesanal, más aún. Ya sea con un diseño ostentoso o con líneas sobrias, rectas; concepto minimalista o meramente funcional, tener algún objeto de madera aportará a cualquier espacio un toque entre moderno y vintage muy distintivo.